El soldado estadounidense Travis King se adentró en una Corea del Norte más aislada que nunca
FOTO ARCHIVO: Soldados surcoreanos montan guardia en la aldea de tregua de Panmunjom dentro de la zona desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas, Corea del Sur. 1 de mayo de 2019. REUTERS/Kim Hong-Ji
Por Josh Smith
SEÚL, 21 jul (Reuters) – Esta semana, cuando el soldado estadounidense Travis King cruzó a toda velocidad la frontera con Corea del Norte desde el Sur, se adentró en una Corea del Norte en la que la persistente preocupación por el COVID-19 y las restricciones han hecho que el país, ya de por sí hermético, esté más aislado que nunca.
Durante la pandemia, Corea del Norte detuvo todos los viajes internacionales y la mayoría del comercio, construyó un extenso muro fronterizo e incluso disparó a algunas personas que pretendían cruzar la frontera sin autorización al principio del brote.
Su comercio se ha reanudado lentamente y parece que se han retirado los mandatos de llevar mascarilla, pero los analistas afirman que Pionyang sigue muy nerviosa por los cruces fronterizos, autorizados o no.
King cruzó la frontera el martes mientras realizaba un recorrido civil por la Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas, y las autoridades estadounidenses dicen que aún no han averiguado su destino.
“Los norcoreanos no quieren interactuar con el mundo exterior”, dijo Andrei Lankov, director del Korea Risk Group, con sede en Seúl, señalando que el único caso conocido de extranjeros a los que se permitió entrar en el país en los últimos tres años fue el de un nuevo embajador chino y otros diplomáticos en marzo, tras largas negociaciones.
Los motivos de King siguen sin estar claros, aunque autoridades estadounidenses dijeron que se enfrentaba a medidas disciplinarias militares y que parecía haber cruzado la frontera intencionadamente.
Ahora, incluso si quiere regresar a Estados Unidos, podría tardar años, dijo Lankov.
“Yo apostaría a que este soldado pudiera permanecer en Corea del Norte al menos hasta el final del período de restricción por COVID, que podría ser de otros dos, tres o cuatro años”, dijo.
El coronel Isaac Taylor, portavoz del Mando de las Naciones Unidas dirigido por Estados Unidos que supervisa la zona desmilitarizada en el lado surcoreano, dijo que el mando había estado en contacto con el Norte a través de las líneas directas establecidas.
“Nos hemos comunicado con ellos y sabemos que han recibido nuestros mensajes”, dijo, pero no quiso dar más detalles sobre la respuesta.
Fuentes de Washington dijeron que Corea del Norte aún no había dado ninguna respuesta a través de una serie de canales, incluso en las Naciones Unidas.
(Reporte de Josh Smith; Edición de Lincoln Feast, editado en español por Javier Larrañaga)